viernes, febrero 17, 2006

Pensamientos contradictorios

El reloj marcaba las diez y media, el teléfono sonó a las once. El reloj se había parado, pero no el tiempo, el tiempo siempre sigue, es lo único que no deja de moverse.

Cuando sonó me sobresalté porque estaba pensando en cómo volar con los ojos cerrados mientras dormimos y reímos a la vez.

Cuando sonó el teléfono una parte de mi conciencia se quedó allí pensando en las musarañas, por ejemplo la parte izquierda de mi cerebro, pensando en que bien se estaba pensando y la otra se despertó con el teléfono, entonces se separaron, rompieron, se pelearon, sólo por unos instantes, y fue entonces cuando la parte izquierda le reprochó a la derecha que era demasiado ordenada y racional, mientras que ésta le reprochaba a la otra que era demasiado soñadora e irracional, fue así como descubrieron, por otra parte, que no existe el blanco sin el negro, el bien sin el mal, el perro sin el gato, el gato sin el ratón, la rana sin la lluvia, la lluvia sin el sol, el sol sin la nube, la nube sin el viento, el sol sin la luna, el cielo sin el infierno, el soñar despierto, el estar despierto y soñar ,el ying, el yang, el te quiero sin el te odio, yo sin ti, tú sin mí, y todas esas cosas que sabes que nos hacen ser, existir, todas esas cosas que complementan a la otra, fue entonces cuando la parte izquierda de mi conciencia y la parte derecha hicieron las paces, para volver a pelearse al día siguiente por algo parecidoy discutir y una vez más volver a reconciliarse, por supuesto.



Fin

Virginia Fernández.

3 comentarios:

Belle dijo...

Me gusta ... y ninguna de las dos partes de mi cerebro ha peleado para decidirlo .

virginia dijo...

jeje..gracias belle.

d dijo...

¿Y si no tienes cerebro?. Es la excusa perfecta para no criticar esta historia, jajaja.