lunes, febrero 27, 2012

Ciudad imaginaria


Ciudad imaginaria


N
o existirá esa ciudad
construida expresamente
para nosotros,
lo sé,
no la harán nunca,
no habrá calles oblicuas
ni vistas al mar.

No existirán en esta noche
las palabras no pronunciadas,
ni las promesas
difíciles,
no importa.

Yo diré nunca más muchas veces
pero no lo cumpliré.

No habrá amenazas
ni árboles donde balancearse
mientras susurres poemas.

No habrá ciudades imaginarias
porque no existen más allá
de las habitaciones,
más allá del color blanco
que envuelve la tarde
donde dormimos.

Sé que no la encontraremos,
nuestra ciudad no está
en ningún lugar,
Pero no importa….

© Virginia Fernández “Ciudad imaginaria”

sábado, febrero 25, 2012

Estar enfermo


Estar enfermo

                  Repetir tu nombre hasta que pierda todo sentido
                           -Celia Gómez-

E
star enfermo
y pensar en el desierto,
estar enfermo
y pensar en ti,
repetir tu nombre.

En el desierto de agua
todo está en calma,
en mi desierto de agua
todo está en calma.

Estar enfermo
en mi vida solitaria,
estar enfermo
de cosas mundanas.

Repetir tu nombre,
repetirlo hasta la saciedad.
Es innoble,
no lo soporto.

© Virginia Fernández “Estar enfermo”

viernes, febrero 17, 2012

Melancholy


Melancolía

S
onríen los solitarios
para que la melancolía
no se les note,
frío cristal,
muerte,
cómo sería despertar
con una gran esperanza
que les abrigara en el pecho,
con una sonrisa verdadera
de ojos abiertos
y libertad
pero se ahogan,
en los bares,
en sus casas.

Sonríen los melancólicos
para acallar
un sueño gris
que ronda en sus cabezas,
que está agazapado tras las escaleras
cuando llegan a casa,
cuando se sientan a tomar el sol
o a ver las hojas caer.

Acecha
la melancolía,
les acecha
de cerca,
como la sombra de un cadáver
y nunca se va.

© Virginia Fernández “Melancolía”

miércoles, febrero 08, 2012

Estados


Estados

¿
Qué será de estos versos
sin alguien
que los mire?
Ímpetu que busca al universo,
que hace
que los deseos se cumplan,
dime,
extraña circunstancia
que nos acerca en silencio
igual que cae la lluvia en el mar,           
sin miedo,           
sin frío.

¿Qué será de las palabras?
De estas palabras
que se desvanecen
entre tus dedos
como ceniza y estrellas,
muchacho.

¿Cuál será mi destino?
Sino yacer en la nieve
hasta morir sin más
y desear
que tú sigas ahí
aunque sólo sea
en estos versos
que se pierden
lentamente.


© Virginia Fernández “Estados”

viernes, febrero 03, 2012

Friday Poem


No necesito

N
o necesito
relojes ni espejos
que me miren asustados,
sólo el canto del bosque,
poblado de árboles blancos
que hablan cuando hay viento
que elevan palabras al cielo
cuando hay lluvia,
palabras que nunca
dicen nunca
y sí pájaro amarillo que vuela,
sí esperanza
o atmósfera o mariposa.

No necesito
estruendos ni tormentas
porque
no existen relojes,
sólo hojas de otoño
que caen lentas
sobre mi pequeña vida,
sólo ojos
que me despiertan
y me tranquilizan
cuando empieza a amanecer
allí en las sombras.

© Virginia Fernández  “No necesito”