lunes, octubre 31, 2011

Silvery Night


Noche plateada

E
ncontrar ese trozo de paz
en esta tarde azul oscura,
entre las paredes amarillentas
de mi apartamento con fotos,
se me hace teóricamente difícil.

Ha oscurecido,
imperceptiblemente,
lentamente
y hoy es uno de esos días propicios para conversar
con alguien distinto a ti mismo.

Es absurdo buscar respuestas.
No las busques en los acordes desgarrados
de algún músico nacional.

Encontrar asilo en tus ojos
o vivir en tu pelo me resulta fácil
mientras la noche va dibujando su silueta.

Quiero cerrar los ojos,
pensar en la edad relativa del amor…
en el naufragio de esta noche plateada,
y lo sé, lo sé bajo esta luna,
bajo este cielo,
con las manos frías.


© Virginia Fernández “Noche plateada”

viernes, octubre 28, 2011

Llueve y ésto se llama verso_poema:


Esta tarde

E
sta tarde habla una música lejana,
a lo lejos
en aquel horizonte que dibuja el mar
mientras mi cuerpo responde por inercia
y mi mente viaja por otros universos,

esta tarde ....

© Virginia Fernández “Esta tarde”

miércoles, octubre 26, 2011

Qué bonito estaba el cielo ayer por la tarde...


Me pregunto


No me ames, que me muero
-Celia Gómez-


E
stas imágenes…

Me pregunto…
El cielo,
éste en concreto,
el color de las nubes,
como se respira aquí bajo este cielo azul,
el color de unos ojos distintos a los tuyos.

Me pregunto…

como se mueven esos arbustos
a medida que avanzo por la carretera,

el paisaje que forman esos edificios
y esta melancolía.


© Virginia Fernández “Me pregunto”
Ilustración: Janik Coat.

sábado, octubre 22, 2011

¿Fantasía o realidad?


Interior anodino
The resultant whole exceeds the sum of its parts.

A
 mi también me ha llegado
a conmover alguna vez
tu secreto de musgo
impregnado en el aire,
parado como una fantasía
delante de mí,
tu delicadeza
que pretendía ser blanca y pura,
pero que no lo era
ni lo es.

Por eso no lo admito más,
por eso no te admito más.

Interior anodino y andrógeno,
asúmelo,
no lo es
ni lo fue.

Admítelo
y no te lamentes.

© Virginia Fernández “Interior anodino”

jueves, octubre 20, 2011

No me mires con tus ojos de extrarradio...


Sentirse niña Monelle

“Porque estoy sola tú me darás el nombre de Monelle, pero no olvidarás que tengo todos los otros nombres”
 Marcel schwob: El libro de Monelle.


H
oy me siento Monelle
mientras escucho su silencio
aquí a mi lado.
Pienso en sus pies fríos tocando el asfalto,
paseando hacia ninguna parte.

Hoy sí me siento película muda
y frío de Montevideo en invierno.

He construido un edificio de cristal
pero se ha caído después de muchas guerras,
ahora ella pasea por mi cabeza
y el humo entre sus pasos no deja huella.

Niña Monelle,
no estés triste.

No es fácil sentirse Monelle
pero esta tarde aquí contigo
los ojos se oscurecen como la noche,
de nada sirve abrir ventanas.

No estés triste
ni me mires con tus ojos de extrarradio
que me siento perdida en esta mesa donde suelo
sentarme a escribir,
yo tampoco tengo nombre
y me olvidarás,
lo sé.

© Virginia Fernández “Sentirse niña Monelle”

miércoles, octubre 12, 2011

No me interesan ni tus vaqueros ni nada...


Pareceres

N
o me interesan
las líneas limítrofes
que no te rodean,
ni siquiera si son
del color del mar.

Nunca me interesaron
los árboles terrenales,
ni los días sin lluvia,
ni el olor a pincel.

No me acomodan
para nada los días sin ti,
ni el color de la luz
que atrapa una mano
distinta a la tuya.

No quiero mantas,
ni manos,
ni tacto,
ni aroma.

No me interesa
para nada bailar un vals
sin música de orquesta,
ni tus vaqueros,
ni nada.
© Virginia Fernández “Pareceres”

miércoles, octubre 05, 2011

Parece una eternidad...


La llegada del invierno

“Avísame cuando llueva, sal y mójate” Alexis Díaz-Pimienta.


N
o digas nada
en esta nueva dimensión,
pasear por las calles
tiene ahora otros matices,
las sábanas que me envuelven,
incuso el sabor del mar.

No digas nada
en esta nueva percepción de todo,
encuentro distintos los pasos que me llevan
a la puerta de tu casa.

El viento susurra nuestros nombres,
los azules tienen otros colores
que se caen como de una postal.

Sal y mójate ahora,
mira cómo llega el invierno
a ese lugar que no conozco,
donde las flores están congeladas
en los parques llenos de escarcha,
sal y mójate,
no digas nada.

© Virginia Fernández “La llegada del invierno” Extracto de conversaciones: Es tan romántico el invierno.