viernes, marzo 23, 2012

Spring is here...

Noche
  
 

O
bservar el lento
paso del tiempo
en el que  poco a poco la noche
va dejando paso a la luz
mientras el tiempo 
avanza,
clandestino
y sin nombre,
imperfecto como nuestro destino,
así como las agujas del reloj siguen su curso,
como si fueran soldaditos de plomo,
perfectamente amaestrados
acercándose poco a poco
al precipicio.

Oh noche,
déjame acariciar tu espalda,
yo creo que así 
renacerían por siempre los días,
sin pensamientos que amordazan,
sin trabas en el camino
y así ya siempre creería en ellas.

Oh certezas,
dejadme sola
para morir de amor.

(c) Virginia Fernández “Noche”

miércoles, marzo 14, 2012

El bosque


El bosque

E
l bosque me está llamando,
oigo sus gritos,
oigo a los árboles,
oigo a los pájaros decir mi nombre,
las plantas,
los ríos.

Quiero ser bosque
o árbol de tronco blanco
y poder sonreír
sin que me vean,
vivir en libertad de un presente
que no tenga nombres,
ni rostros,
vivir en la libertad
de un pájaro
cuando aprende a volar.

© Virginia Fernández “El bosque”

sábado, marzo 10, 2012

Uni_verse


Hypatia

H
e pensado en diluirme,
captar ese momento
en que los átomos empiezan
a desintegrarse, lejos 
de una forma, o un cuerpo,
ver como desaparezco poco a poco,
intuirme en el espacio, desaparecer.

He soñado tantas veces
en convertirme en mar, 
formar parte de esa 
gran inmensidad azul,
que se despliega ante ti.

He luchado muchas noches
con el azul oscuro
que hay encima de nosotros, 
con ese manto
de pequeñas luces infinitas.
Me gustaría tanto
entender ese gran abismo
que se forma en tu mirada
en los días de tormenta.

No sé si te ha pasado
al ver el amanecer
un estremecimiento que recorre
tu espalda.
No sé por qué, 
pero he buscado tantas veces,
sin encontrar una respuesta,
que aquí, cada vez soy menos yo, 
Universo.

© Virginia Fernández “Hypatia”

jueves, marzo 08, 2012

Diario


Diario

N
o sé si esa noche
había luna llena
pero escribí,
escribí en el diario
para no estar condenada
y así poder huir
de esa tierra extraña,
del tiempo interminable de la noche,
de los espejos,
poder encerrarme en mi misma
sin que hubiera testigos
que me vieran llorar.

Llorar todo el tiempo
que necesitara,
y no sonreír,
no sonreír al abrir las puertas,
para no estar congelada
en el mundo maltrecho,
para leer en un tranvía
y escribir
sobre todo escribir.

Para refugiarme
de las tempestades negras
de tus palabras,
escribir para dejar
de sentirme así.

Escribir
y así comprender
justo en ese momento,
justo allí en el invierno
y en la arena.
Y ahora no podré,
lo sé,
nunca más podré
leer tus poemas.           

© Virginia Fernández “Diario”

domingo, marzo 04, 2012

Huérfana


Huérfana

I

E
l silencio se ha roto
en la tierra de los sueños.
El silencio no ahoga el llanto
así como nosotros
estamos congelados
en el mar blanco
del invierno,
mirándonos
como una fotografía
que se quedara quieta.

II
Me siento tan huérfana
que si tuviera que explicarlo
creo que tardaría
miles de años.

© Virginia Fernández “Huérfana”