viernes, julio 31, 2015

Tú y la mañana


Tú y tu dormir en la noche
La mañana florece

Tú y la tarde
con la paz

Que la noche sea bella
que sea tranquila

Tú y la mañana
La mañana está limpia.

(c) Virginia Fernández. De saludos.

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belle
and
art,

These pieces of life

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miracle

la luna azul, aproximándose

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personas y personajes
en red

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poetry world

la literatura como forma de escapismo

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Parte meteorológico 31.07.15: llueve en el Zapillo

Y en el bosque.

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Tiempo

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no sé si veremos la luna azul
está nublado

(c) Virginia Fernández

domingo, julio 26, 2015

26.07.15



El centro me recuerda a la vida nocturna del invierno.
Tan decadente es volver a recorrer sus calles en los calurosos días de julio. 

Con las trenzas caídas y la lluvia paseo
de acera en acera como un náufrago sin patria

largo verano en estas calles
largo

pero a veces
la paz del bosque.


(c) Virginia Fernández. Diario.




jueves, julio 23, 2015

Quietismo y poética del silencio en Valente.


QUIETISMO Y POÉTICA DEL SILENCIO EN VALENTE

Virginia Fernández Collado


Preparando breve intervención en homenaje a José Ángel Valente en el quince aniversario de su muerte. Librería Zebras. El zapillo. Almería. 18/07/15.

1

Valente en su búsqueda de la nada encontró el desierto de Almería.

2

El desierto es una metáfora de la nada, la aniquilación, el vacío que Valente encontró en el quietismo de Miguel de Molinos. Mientras éste buscaba la aniquilación del yo para encontrar la palabra de Dios; Valente buscaba el vaciarse para encontrar la palabra poética.

3

Hizo una bellísima introducción a la Guía Espiritual de Miguel de Molinos, en Barral Editores, 1974, en la que hay una cita de otro quietista, Kamo no Chômei (Siglo XIII), perteneciente a una familia de sacerdotes de la corte imperial de Japón que renunció al mundo y se retiró como monje budista a una cabaña solitaria; la cita que aparece en esta introducción a la Guía dice lo siguiente: “Considera la vida de los pájaros y de los peces. Jamás el pez se cansa del agua; pero no siendo pez, nunca podrás saber lo que el pez siente. Jamás el pájaro se fatiga del bosque; pero, no siendo pájaro, nunca comprenderás sus sentimientos. Igual sucede con la vida religiosa y la vida poética: si no la vives, nada comprenderás jamás de ellas”.

4
Hice en enero de este año el viaje desde la última tierra de Valente, Almería, hasta la primera de Miguel de Molinos, Muniesa, buscando así la senda del quietismo. El paralelismo no se limita a las similitudes de tierras desérticas y áridas de ambos territorios.

5

Existe una correspondencia entre la poética del silencio de José Ángel Valente y el quietismo de Miguel de Molinos que ha estado presente en toda la obra de Valente desde el principio. Para ilustrar esto, en el primer poema de su primer poemario, A modo de esperanza, 1954, llamado “Serán ceniza…” encuentro:


Cruzo un desierto y su secreta
desolación sin nombre.
El corazón
tiene la sequedad de la piedra
Y los estallidos nocturnos
de su materia o de su nada.

Así mismo, el último poema de Fragmentos de un libro futuro, fechado el 25 de mayo de 2000, apenas dos meses antes de su desaparición, escribió este bello haikú:

CIMA del canto.
El ruiseñor y tú
ya sois lo mismo.

Puedo aventurarme a decir y digo que Valente es el último heredero del quietismo de Miguel de Molinos que existió en España en las últimas décadas del siglo XX. 

(c) Virginia Fernández.