martes, junio 22, 2010

Celebración de la lluvia


Hay veces en las que la lluvia llega sin esperarla,
escuchas el sonido,
una melodía triste,
acordes menores que entran por la ventana
y te transportan a rutas deshabitadas.
Yo me quedo mirando
e imagino paisajes lejanos
en los que tú ya nunca estás.

Cuando llega la lluvia
ya muchas veces me cuesta saberte
asomado en cualquier ventana,
observando la calle, el festín de paraguas,
semáforos en rojo y coches que esperan.

Cuando llega la lluvia
me empiezo a observar
y me hago preguntas que no debería
y como en un vaso que se encontrara
encima de un paraguas intento atrapar
un pequeño momento de magia.

Hay veces en las que sin esperarlo
aparece el sol
y te mira
y un arco-iris dibuja una sonrisa
en el tejado del mundo esperando
verte reír en cualquier rincón de esta ciudad.

© Virginia Fernández “Celebración de la lluvia”

miércoles, junio 16, 2010

Rompecabezas





Podría descomponerte
en millones de partículas,
dejarme llevar y borrar
el esbozo que guardo de ti.

Pero me aprendí de memoria
cada una de las líneas que te forman,
y los trazos de este lápiz podrían dibujarte
infinitas veces con los ojos cerrados.

En días como éste
me recuerdas a un rompecabezas
en el que no puedo dejar de pensar,
me recuerdas un paisaje plano            
o el óleo amarillo de un cuadro en ruinas.

A veces pienso que podría regalarte el infinito
y ponerlo encima de tu pecho.
A veces, tú, te apareces ingenuo una y  otra vez.

Otras veces vuelves en forma de sueño,
o de pensamiento
y no me molestas.

Pero en la mayoría de los casos
me gustaría poder cerrar los ojos
y que solo fueras paisaje,
un simple paisaje que no me agrediera.

© Virginia Fernández “Rompecabezas”


sábado, junio 12, 2010

Tempus




T
iempo,
muerte,
mecanismo innecesario,
tic tac de un reloj prendido a tu pulsera.

Qué sólo te quedas Tiempo,
déjame dormirme en tu regazo,
déjame quedarme contigo esta noche,
cantarte una canción de cuna.

Qué silenciosa te quedas tú,
Muerte inesperada, en un sala de espera.
Hermética,
frágil,
déjame morirme de tu misma muerte,
desentrañar las entrañas de la tierra.

Tiempo incandescente, incoloro,
realidad que aplasta,
momento irremediable,
déjame, sólo esta vez
a solas conmigo misma.

© Virginia Fernández “Tempus”

martes, junio 08, 2010

Momento Polaroid


E
l oficio de mirar trató de atrapar
un guiño en el alféizar de la ventana,
una mota de polvo,
la sonrisa de un anciano,
quizás preguntas e interrogantes,
una mirada embudo,
vacío y momentos
que hice míos bajo la lente de algo
llamado multiplicación de la realidad.

El oficio de mirar fue sencillo,
bastó con saber representar un detalle,
ese instante que sin ese saber estar
hubiera quedado olvidado en el tiempo
y sin embargo,
gracias a él,
dejé tatuado en un momento que puedo llamar polaroid.

Con el oficio de mirar conté
y dibujé figuras,
un parpadeo,
un niño que jugaba a ser mayor,
una sonrisa con caipiriña.

Ay de mí sin el que capta instantes,
ay de mí sin este oficio.
¡Qué vacías las calles!
¡Qué sólo el deambular!
¿Por dónde iría yo?
¿Hacia dónde?


© Virginia Fernández “Momento Polaroid”
 Fotografía: Don.

martes, junio 01, 2010

Ya siempre


Y
Inaugurando Junio 
a oscuridad que dice adiós, y siempre
un clamor de esperanzas,
danzas en la noche,
figuras que se mueven
al ritmo de una música lejana.

Ya siempre sombra  maldita y paso del tiempo,
frugalidad encerrada en un milímetro
de espacio.

Ya siempre luz y sol,
distancia y lluvia,
prendido a mi cintura.
  
Ya junio,
Ya estruendo de risas y luego silencio y ojos,
eternidad fugaz.

Ya siempre trozo de isla,
quietud que cuelga de mi pelo ondulado.        
Ya siempre tú,
abarloado en mi costado.



© Virginia Fernández “Ya siempre”