martes, noviembre 25, 2008

cosas para los bolsillos

Castañas para calentar las manos
y bufandas para el frío,
monederos rotos por abajo
y litros de letras que
llenen papeleras en blanco.

Un libro para escribir
renglones cortos,
y un gorro de los de llevar
en las calles que bajan
ríos, de los lugares en
los que alguien quiso
hacer algo parecido
a una canción llamada
Jazz.


© Virginia Fernández “cosas para los bolsillos”

miércoles, noviembre 19, 2008

Es tan usted

Es tan usted escuchar su voz cuando está,
escuchar sus letras como arrullo y remolino,
a veces como tristeza y lluvia,
o como gato,
pero siempre tan usted.

A veces se vuelve ingrato, e infinito,
y rizos cayendo sobre su piel,
caricia, mirada, y sonrisa, y ojos.
Me inunda el paladar,
arrastra las ganas hasta llegarle,
le rozan mis labios,
y es tan natural entrar así en su estado de luz.

Es tan usted a veces,
que pienso que es un diluvio, o vendaval,
otoño, hojas secas y paraguas sobre esquina cuadrada,
mimo, fotografía en blanco y negro, invierno,
color pálido, ciudad y tráfico,
gente corriendo, lluvia,
papeles sobre la mesa,
libros, librería en el centro, y sobretodo anochecer
en esquina, o baldosas cuadradas.
Por supuesto tan usted como
un canto de sirenas mirando
una tetera a punto de despertar.



© Virginia Fernández “Es tan usted”

jueves, noviembre 13, 2008

cosas que pienso

Déjeme que le cuente el
murmullo del mar,
porque no lo va a creer
pero a veces me dá
por pensar cosas raras.
Cosas como que
me descubro pensando
en cómo podría
descifrar un lapicero,
o cómo sería
el magnífico instrumento
musical de su risa.

Se me dá la loca
de pensar en cómo
podría hacer
para que estuviera aquí,
o si sería posible
estar charlando en
una mesa de local
con vela en el centro,
y llevarme en un frasco
la música de jazz que
sale de un saxo apilado
en una esquina.

A veces pienso
por ejemplo,
cómo podría hacer
para verle aparecer
por esa esquina de papel
sin tener cita previa.
O si ese gato callejero podría
darme autorización con firma
para llevarlo a casa.
Pues mire que
todas esas cosas
me dá por pensarlas en
ciertas ocasiones muy
ocasionales.

© Virginia Fernández “cosas que pienso”

lunes, noviembre 10, 2008

Por los caminos de ti

Y se está tan bien aquí
escuchando a John Coltrane y a
Miles Davis,
viviendo los días de ti,
los días de frío,
que se hacen noches alegres
o notas de rocío.

El frío se vuelve blanco
pálido, y cristal,
y todo
sigue como debe seguir
por los caminos de ti,
que a veces se vuelven
revolución de notas, o
revolución de letras,
pero al fin y al cabo
revolución,
mientras el humo se abre
paso en un bar,
mientras se vuelve a escuchar
a Charlie Parker

Los pasos de ti
van a mi paso, y se abren camino,
se desentienden del resto
de la humanidad,
y mientras, por los tejados de un sur,
dos gatos se divierten
mirando el espectáculo de la calle
de un sur muy sur,
expectantes de un lunar
que les hace guiños.


© Virginia Fernández “Por los caminos de ti”

viernes, noviembre 07, 2008

no te vayas

Déjame que te lleve de la mano
de este amanecer sin sol,
deja que recorra de arriba a
abajo el lugar que habitó
el olvido.
Recórreme el cuerpo
en curvas dislocadas.
Arroya sin mirar
lo que encuentres a tu paso,
Deja de respirar
sólo un momento,

Acércate a la noche de
un acantilado de sirenas,
descorcha el amanecer a trizas,
no te quedes impasible,
no te olvides de lo que no importa.
Acércate a la verdad sólo de puntillas,
olvida el resto,
no te vayas.
No te vayas, ni ahora ni nunca,
no te vayas.


© Virginia Fernández “No te vayas”

miércoles, noviembre 05, 2008

Siéntate a hablar conmigo

Siéntate a hablar conmigo,
déjame que te cuente
una historia sencilla,
ven, vamos
a charlar de cualquier cosa,
cambia de noche y
camina a mi lado,
déjate llevar y cuéntame
la historia de un cuadro,
dime el significado de un
papel en blanco.
Siéntate a hablar conmigo
de cualquier contratiempo,
de algo que no sea
importante,
pero siéntate aquí,
lejos del mundo.




© Virginia Fernández “Siéntate a hablar conmigo”

sábado, noviembre 01, 2008

Instalaciones lunares

Ha estado usted mezclado con el papel
y con la noche,
ha besado infinidad de lunas.
Ha sido reinventado de mil formas
a propósito,
y con enmienda.
Ha sido como un caleidoscopio
de color cristal.
Ha vivido al límite entre asfalto
y delirio.
Ha sido gato en otra vida,
ha paseado tejados
de la mano de la muerte,
ha sido multitud de veces yo,
y caballero andante por paisajes
anaranjados,
noctámbulo, paseador de ciudades,
pero sobretodo y sin ánimo de inducir a tupé,
Señor, mire usted,
le digo que las últimas noticias dicen, que
se ha instalado usted acá
a mi lado,
para quedarse.


© Virginia Fernández “Instalaciones lunares”