viernes, febrero 10, 2006

Para eso estamos

Me siento bizco cuando la miro, Esteban, eso es que estoy borracho, ¿verdad? Verdad. Aunque creo que es que has perdido las gafas. Bueno, quizá sean las dos cosas. Si, puede que sea eso. Ya sabes que todo es doble cuando pierdes la cuenta. Incluso la cuenta. Si, cierto. ¿Me ves a mí doble? A ver…no, a ti te veo...uno. Bueno, no estás tan mal entonces. Pero es que estás cerca…a ver…aléjate. ¿Aquí? No, no, más lejos…Ahí. ¿Aquí? Ahí, ahí ya te bifurcas. A ver, habla. ¿Qué quieres que diga? No sé hombre, anda que no hay cosas que decir…Ya, pero joer, a ver…el desladrillador que los desladrille…Pues buen constructor será, ¿no? Hombre, si lo revende después, pues si, estará haciendo bien su trabajo. Se estará forrando querrás decir. Si, bueno, lo que sea. Pues no lo he escuchado dos veces…Será que el sonido no se duplica cuando bebes. Será…la verdad es que sí se duplica, porque en este estado todo el mundo tiene que repetir lo que me dice, por lo menos…dos veces. Oye… ¿de qué estamos hablando? Me decías que cuando miras la cerveza que tienes en la mano te vuelves bizco, aunque creo que te la acercas demasiado. Será eso. Eso es, no te quepa duda. ¿Y tú’ ¿ No bebes? Pues no, amigo, hoy no bebo. ¿Y eso? Pues no tengo ganas, la verdad, que mañana madrugo. ¿Como los panaderos? Bueno, no tan radical. Tengo que estar a las nueve de la mañana en el banco. ¿Para sacar dinero? No hombre, en el banco de la plaza, que ahí hemos quedado. ¿Con quién, para qué? Bebe, no te pongas nervioso hombre. Pues hemos quedado para ayudar a un amigo. ¿Le conozco, quieres beber algo? Que no, pesado. Y si, le conoces. ¿Y qué le pasa a ese amigo que no sé quién es? Pues tiene problemas evidentes y creemos que sólo la amistad que le tenemos pueda salvarle. ¿Salvarle? ¿Está en peligro? Si, se puede decir que está peligro. ¿Pero qué clase de peligro? ¿Está colgado de un precipicio? Hombre, pues si, ahora que lo dices, está apunto de caer desde lo alto, hacia abajo, si más cabe. Joer, ¿pues cómo es que esperáis hasta mañana? Hombre, unas horas más o menos no importa mucho. Pues ya puede el tío agarrase bien, ¿no? Pues si, si es algo es un agarrao, así que contamos con que seguirá ahí, esperando que alguien le socorra. Vaya, vaya, y yo que creía estar mal y mira tú, siempre hay alguien en peores condiciones. Si, en eso no te falta razón, los hay quienes han caído ya…y no hay forma de recuperarlos. Bueno, dejémonos de charlas, que el humo de aquí me está asfixiando…Si si, hasta yo que fumo no puedo más. Entonces, ¿nos vemos mañana? Si, nos vemos mañana a las nueve, en el banco. ¿Yo también le voy a salvar? Claro, duerme la mona, nos vemos ahí, y directamente te llevamos a la clínica de desintoxicación, amigo bizco.

The end.


Por cortesía de : Gideon Richardson.

1 comentario:

d dijo...

Me ha gustado mucho la forma de tratar un tema tan serio. Además retrata muy bien la conversación que puede tenerse con un borracho, es cierto.