martes, octubre 12, 2010

Óleo sobre noche estampada


Óleo sobre noche estampada

M
e quedé sin palabras esta vez
cuando intuí su sonrisa en mi espalda
cuando lo supe cercano,
con sus ojos de mirar y sus manos.

Me abandoné allí a aquel destino sin palabras
cuando lo supe a unos metros
y sin mirar lo intuí cayendo en mi destino
como un gato que me mira y se queda sin explicar.
El otoño trajo el silencio, las risas de guardar.

Me sorprendí por la calle ante un Banksy y sus ventanales,
con estruendos musicales queriendo llegar al sol
y poesías hechas de ensayos de los bustos de Eón.

Y amanecí enredada en sus manos,
sus manos torpes que no sabían ni querían preguntar.

© Virginia Fernández “ Óleo sobre noche estampada”
Ilustración: Gustavo Aimar.

3 comentarios:

Mayte dijo...

Me encanta tu poesía, me encantan las ilustraciones, creas un mundo bello.

Besiño.

josi dijo...

me gusta : )

ralero dijo...

Cuando, tras tanto esperarlo, nos pisa los talones, cazador y presa se mudan torpes.

Abrazos.