viernes, junio 30, 2006

Por ejemplo, un día cualquiera

Por ejemplo, un día cualquiera de cualquier mes de cualquier año en cualquier lugar de tu imaginación, soñé contigo y con tu abrigo de lana, salí a pasear cogida de la mano de un gato refunfuñón llamado Cotufus, desvarié con el dolor de cabeza que me producen los insomnios del día siguiente, lloré ante las puertas y los puertos a los que me llevó Girondo, encaminé mis pasos hacia los tuyos sin saberlo, te conocí, borré del mapa de mis recuerdos los retazos de noches malolientes e interminables, me encariñé contigo y tus historias contadas locamente bajo los efectos del desazón que producen las incertidumbres, me balanceé en tus noches solitarias, te hablé sin parar, imaginé mil historias para después regalárselas a la imaginación de la nada que habita en mi, subí la cuesta de tu casa casi sin aliento para descansar contigo, abrigué los fríos días invernales que sólo existen en ese lugar que tú y yo conocemos.
Por ejemplo, un día cualquiera a cualquier hora pasó de todo, subí al autobús, mientras mi jefe dimitía de su puesto al recibir una carta con una pata de una araña en su interior, que no se quién le envió al leer Maravillosas ocupaciones de Cortázar, mientras él estaba de vacaciones, escribí una carta con un cuento, me ilusioné, encontré una rana azul en mi piscina y se quedó a vivir allí, la adopté, reí con ella, lloré cuando me abandonó por un rey para luego volver a reír cuando volvió.
Por ejemplo, un día cualquiera mi perro se fugó con su novia y luego escribió sus memorias.
Todo eso y mucho más ocurrió un día cualquiera de cualquier mes de cualquier año en cualquier lugar de tu imaginación y por ejemplo ese cualquier día pudo ser un viernes de un mes par de un año normal.

VirginiaFernández “Por ejemplo, un día cualquiera”

12 comentarios:

Mayte dijo...

Me ha gustado mucho...un día cualquiera...y puede pasar cualquier cosa..

Bikiños niña y buen fin de semana!

Anónimo dijo...

Mira por donde, amiga Virginia, un dia cualquiera de un mes cualquiera, tal como hoy...llegué a tu escrito.
Me gustó, lo saboreé lentamente, imaginé cosas sin poder evitarlo y con mucho gusto, sonreí...
Gracias.
Volveré.

Àngel

Anónimo dijo...

Mira Virginia, el mar es tan sumamente inteligente que primero habla con él y después, con toda su intención, habló con ella...
Si quieres saber que le dijo...

Un saludo.

Àngel

Anónimo dijo...

Esa pregunta, amiga, tendrás que hacersela al mar, que es quien lo sabe casi todo de él...

Seguro que a ti te contestará.

À.

Viento del Pacífico dijo...

Hola Vir :)! Me encanta visitarte y embriagarme con tus maravillosos relatos. ¡Qué don tan preciado compartes con todos nosotros! Besos.

Anónimo dijo...

Ya te estan sobrando las muletas, estas a puntillo ya de escribir hacia donde quieras ir, sin ayuda de nada.
Ke envidia!

Anónimo dijo...

Un día cualquiera, un gato se llamó Cotufus, y gruñó... Precioso, Virginia, un día cualquiera puede ser especial, de lo cualquiera que son, a veces, los días. Un beso tricuadrangular, tirando a redondo.

virginia dijo...

Azul:Un día cualquiera puede ser especial sin saberlo.beso.

virginia dijo...

Ángel: Gracias a ti . un beso.

virginia dijo...

Viento del Pacífico: Todo un gusto que me visites y me leas.besos.

virginia dijo...

Zogo:¿Qué hay de nuevo viejo? Muchas gracias gid. Gracias por esas frasecillas que se escapan sin querer.1beso.

virginia dijo...

Chus:Cotufus es un encanto de gato macarra y patoso.un beso patieao y con kontrabando.