viernes, junio 02, 2006

Las nubes en la vida de Eder

Eder estaba quemando nubes de algodón, pero de a poco, porque si las dejas mucho rato se ponen negras, se derriten y no se pueden comer. El rosa va perdiendo su color, ya sabes que éste no es un rosa normal, sino un rosa de nube, o mejor, un rosa de nube de algodón. Por eso justo cuando están tostadas es cuando tienes que sacarlas del fuego.
Para poder quemar nubes de algodón en la vida de Eder se tienen que dar dos circunstancias. Una es que encuentres el alambre adecuado en la cochera. Y otra es que sea la noche de San Juan, que es cuando su abuelo lo deja comer todas las nubes de algodón que él quiera. Eder es huérfano y en las noches de San Juan sale a pasear de la mano de su abuelo y de una nube.

Fin

VirginiaFernández. “Las nubes en la vida de Eder”

4 comentarios:

Mayte dijo...

Hoy voy de prisa....pero no mucha como para no dejarte un abrazo y felicitarte por tus relatos niña!!

Un biko fuerte :D

Viento del Pacífico dijo...

Relato tierno, como las nubes de algodón. Besos niña. Muakks.

virginia dijo...

Gracias azul por visitarme aunque sea corriendo.unbesillo.

virginia dijo...

Besossss pa ti tb ViEnToDeLpAcIfIcO.