jueves, mayo 13, 2010

Princesas



Ellas, tan solas,
pasean por la calle cogidas de la mano,
hacen malabarismos por las líneas del amor,
requiebros a la luna,
y de contrabando reclaman un pedazo de cielo.

Están preparadas para dar,
nunca viceversa,
se calzan botas altas,
faldas peligrosamente cortas.
Ellas, tan libres,
esperan a un príncipe
que las salve de su destino.

Sueñan con que un día
alguien las recoja a la salida del trabajo,
les regale flores.
Ellas,
reciben la visita inesperada de almas solitarias,
aman el pecado, libres de todo mal.

Víveres de contrabando,
Carne de libre mercado,
Princesas,
Increíblemente tristes,
Increíblemente maltratadas por la vida.

© Virginia Fernández “Princesas”

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es tan triste la alegría forzada de las mujeres de la calle. Ellas que tienden telarañas de mil colores y seducción para atraer a los hombres. Ellas son las víctimas del juego del deseo que se paga.
Bellísimo poema, inolvidable por siempre el verso: "hacen malabarismos por las líneas del amor".

Besos