miércoles, septiembre 13, 2006

Soñando

Yo te imagino así, sentado en una duna, con un turbante en la cabeza, sin dejar ver las canas, sin afeitar, mirando al infinito, pensando en las estrellas, en mí, recordando el poema 20 de Pablo Neruda, tarareándolo en tu cabeza, con barba de guiri , imaginando historias de guerreros y doncellas, vestido de pantalón y camisa marrones, intentando salvar el mundo a gritos que nadie oye, echando de menos el tiempo sin prisa que se vive en nuestro sur querido y anhelado cuando no se tiene, porque aunque tu estés más al sur de nuestro sur, éste siempre será el de la paz al mirar el mar y lo echas de menos, porque te conozco, aunque sigas sonriéndole a la vida y no me digas nada , me sonríes desde lejos, tocándome, pero sin mirarme a los ojos, nunca miras a los ojos.
A ratos te imagino sin embargo creyendo en ese cielo azul que te construiste a ti mismo para no herirte y que no te hirieran, y recordando las historias contadas a fuego lento de atardeceres de invierno y sobremesa, maldiciendo tu suerte y la de los tuyos, por haber nacido en tierra extraña, y no ser nada siéndolo todo, pero no te das cuenta, creo que nunca lo harás.
O de puro aburrimiento fotografiando las ramas de los árboles que no hay donde tú estás.
Cocinando en fuegos hechos con las manos, como antes lo hicieron otros, que se acostumbraron a esa vida y nunca se quejaron, luchándole a la vida sin pedir nada a cambio.
Como dijo el Florencio grande, a ratos me parece que el mundo es un conventillo grande y todos sus habitantes iguales en sus desilusiones y ansiedades, pequeñas vidas y sueños inalcanzables. En el fondo te admiro aunque no te lo diga. Y te imagino así desde este sur que te extraña a ratos.

Virginia Fernández “Soñando”

12 comentarios:

Mayte dijo...

Hay un hombre que viaja entre estrellas, que mira y recoje objetos que nadie desea, hay un hombre sensible que siempre escucha, que anhela, que sueña. Siempre hay un hombre queriendo ser niño, sin darse cuenta que en su alma, lo tiene vivo.

Hay un hombre...ese hombre.

Un biko Vir...tus palabras van in crecento.

Anónimo dijo...

Es precioso, Virgninia, de principio a fin. Es bonito lo que cuentas, y cómo lo cuentas. Un beso.

Anónimo dijo...

Si me dejas...Vir...me sentaré a tu lado y podremos compartir un trocito de tu sueño.
Gracias por dejarme !!!

Laura Escuela dijo...

lo imaginas con tanta certeza que más bien pareces narrar lo que sucede ante tus ojos. Es triste que nunca mire a los ojos. Me gusta el sosiego que me proporcionan tus letras. Un sosiego que el cuerpo pide a gritos!
Un abrazo Vir, guapa

virginia dijo...

Azul: Hay un hombre que sabe estar en cada momento...ese hombre.Gracias*esasletras.besos.

virginia dijo...

CHus:Tú si k eres bonico.1besi.

virginia dijo...

Ángel:Gracias * tus palabras.besosoñador.

virginia dijo...

LAu: Me encanta que te guste con esa certeza.besisniña.

Anónimo dijo...

Los hombres, Vir, muchas veces miramos entre nuestros pensamientos y podemos ver las enormes dunas que nos rodean. Entre su arena, llenos de tristeza y llenos de recuerdos, esperamos que la suave mirada de esas personas que "sueñan" nos descubran y nos miren para romper el hechizo ese que dice :

"... me sonríes desde lejos, tocándome, pero sin mirarme a los ojos, nunca miras a los ojos..."

Si eres capaz, y tú lo eres, de mirar sus ojos (que seguramente seran claros) verás como, casi sin que lo percibas, te está mirando, soslayadamente, sin malicia pero con todos los sentimientos que abriga su alma, amontonados, casi sin cuidado, en su preciosa pupila.
Si todos miramos así, desaparecerá el sur para resurgir el nuevo horizonte sin puntos cardinales.
Ves, Vir...todos estamos soñando !

d dijo...

Los sueños son demasiado ideales, por eso cuando se cumplen nos decepcionan un poquito. Ojalá nuna consigamos lo que soñamos pues.

virginia dijo...

Ángel: Soy capaz d mirar a los ojos, pero él no, le da verguenza.jeje.besos.

virginia dijo...

David: 1 gusto encontrate de nuevo aquí.muchos besis pa ti y pa la family.