sábado, febrero 08, 2014

poema 2


En este cálido invierno también es necesaria la soledad,
dormir con el sonido del viento
y todos los días por delante, 
soleados y brillantes aunque ya sin tu tiempo.
Acostumbrarme a eso otra vez.

Amado, para que no duela pensar que hubo un tiempo
en el que no existías.

Para que no duela volver al silencio,
volver a esta tarde oscura con recuerdos de un cálido otoño
y a pesar de ello sentirme y estar perdida.
A pesar de todo sentir y abandonarme al vaivén del mar
que me arropa con abrazo de algas y líquenes, con susurro de olas
y ojos y fluidos.

Y miro hacia ti pero tú ya miras hacia otra parte,
por ejemplo a paisajes de peces o de adioses.

Por ejemplo hacia otros mares
o bosques
o ríos lejanos, tan lejanos.

© virginia fernández 

No hay comentarios: