miércoles, mayo 13, 2009

manos

Observo unas manos, manos de dedos largos, manos que seguro acariciarán o serán acariciadas en un futuro próximo, que se enamorarán de otra piel distinta a la mía. La lógica exacta me dice que recorrerán muslos, pieles, y otros mundos diferentes, serán objeto de fuegos fatuos, y de amores y desamores. Manos anónimas, y al fin y al cabo desconocidas para mí y de mí.

(c) Virginia Fernández

2 comentarios:

bajamar dijo...

manos tocando un cuerpo, puede no ser nada de nada.

manos acariciando, sosteniendo, el corazón, el alma.. esas manos si que como amadas aves...

cariños Vir

Anónimo dijo...

El tacto que se añora cuando hay aire entre las huellas, y el tacto que nos reconoce, y por el que reconocemos, cuando las palabras ya no son suficientes. Precioso, Virginia, cada letras en su sitio, y todas con los pelos sin peinar.
Un abrazo.

-chus-