La primavera corta el azul del cielo,
un rayo traspasa el crepúsculo
y no hay metal capaz de atravesar este corazón.
Saludo a los árboles,
a la explosión de flores nacientes,
a las criaturas del mar.
Hola avispa,
hola atardecer.
Hola sol que llueve ojos,
luciérnagas.
Hola criaturas de la tierra.
© Virginia Fernández. Primavera 2015. diario.
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