domingo, agosto 01, 2010

Hoteles en tránsito


Hoteles en tránsito

H
oy puedo decir que todas las ciudades
me parecen hoteles con sombras en tránsito,
y que todos los lugares se parecen.
Las estaciones de tren se me antojan iguales,
siempre hay una muchacha que dice adiós,
un viejo que baja del tren, un niño que llora,
un reloj prendido a la pared que cuenta
las horas.

Realmente no sé si existen diferencias entre tú
y yo,
Y es que hoy
todos los estados de ánimo me persiguen a la vez,
todo se repite y yo voy por los tejados deambulando 
al anochecer,
pensándote.

Hoy encuentro que todos los naufragios son iguales,
todas las ciudades al unísono me susurran,
mis sueños son planos,
las lecturas al amanecer,
el frío inusual entrando por la ventana
en una noche de verano.

Hoy vuelvo una y otra vez a tus ojos,
y me derramo en tus manos,
fluyo como el agua que baja por tu piel.
Todas las ciudades me recuerdan a una,
y siempre me parecen vibrar al unísono
cuando te nombran.

© Virginia Fernández “Hoteles en tránsito”

1 comentario:

Mauro dijo...

Irresoluto, el tiempo se dobla para que todo sea igual, la idéntica sombra, el mismo secreto de tus ojos que persiguen.

Y me encuentro otra vez contigo en tránsito en esa estación de trenes, en esos tres aeropuertos.

Entonces en ese doblez del tiempo nos miramos, y nos damos cuenta que ya no somos los mismos.