martes, junio 08, 2010

Momento Polaroid


E
l oficio de mirar trató de atrapar
un guiño en el alféizar de la ventana,
una mota de polvo,
la sonrisa de un anciano,
quizás preguntas e interrogantes,
una mirada embudo,
vacío y momentos
que hice míos bajo la lente de algo
llamado multiplicación de la realidad.

El oficio de mirar fue sencillo,
bastó con saber representar un detalle,
ese instante que sin ese saber estar
hubiera quedado olvidado en el tiempo
y sin embargo,
gracias a él,
dejé tatuado en un momento que puedo llamar polaroid.

Con el oficio de mirar conté
y dibujé figuras,
un parpadeo,
un niño que jugaba a ser mayor,
una sonrisa con caipiriña.

Ay de mí sin el que capta instantes,
ay de mí sin este oficio.
¡Qué vacías las calles!
¡Qué sólo el deambular!
¿Por dónde iría yo?
¿Hacia dónde?


© Virginia Fernández “Momento Polaroid”
 Fotografía: Don.

1 comentario:

Mauro dijo...

Un momento tatuado es una ola que se niega a romper, un tañido que nunca deja de vibrar. Un instante impreso a fuego es un caminante a la deriva que nunca, nunca vuelve tras sus pasos.

Besos Virginia.