martes, marzo 23, 2010

Razones

Cuando caminemos difícilmente equilibrados
por una vereda gris de madrugada,
me cogerás de la cintura,
despertarás
a este jueves violeta, a este anochecer.

Pasearé de tu mano por las calles mojadas,
no atenderemos a razones oficiales,
sólo la piel ocupará el vacío
de tu costado.
No habrá vigilias y sueños arrastrados,
no habrá malentendidos.

Cuando sufras la impersonalidad
de los anocheceres vacíos,
encontraré y encontrarás sentido
a aquella mirada, y a aquel sonido,
derrumbarás paredes como huracanes.

Cuando el tiempo se ponga de acuerdo,
y nos dé una pequeña tregua de relojes,
y minuteros,
entonces, y sólo entonces, descansarás en mi,
y no habrá más razones que la de tus ojos,
más amaneceres que saberme prendida a tu espalda.

© Virginia Fernández “Razones”

2 comentarios:

Mauro dijo...

Cuando el tiempo nos de una tregua,
se cerrará una grieta en el centro del mar,
será entonces sólo la zozobra del albatros que enmudece al flotar sobre las olas.

Cuando las tardes se acuerden de nostros,
brotará la brizna que sembramos en nuestro hastío,
mi mañana no será tu tarde,
y no habrá mas razones que la de tus labios,
más anocheceres que sabernos prendidos el uno al otro.

Besos rojos, desde un martes azul y grana.

Yiyi dijo...

Son buenas razones para volver a tu blog de cuando en cuando, cuando hay tiempo de descanso.
Me gustaría seguirte un poco más, pero en estos tiempo me resulta difícil, aunque lo bueno, es que nunca te vas.

Ese poco tiempo que estuve en tu tierra sigue dando sus frutos.

Un abrazote fuertote Vir