
No me interesan
las líneas limítrofes
que no te rodean,
ni siquiera si son
del color del mar.
Nunca me interesaron
los árboles terrenales,
ni los días sin lluvia,
ni el olor a pincel.
No me acomodan
para nada los días sin ti,
ni el color de la luz
que atrapa una mano
distinta a la tuya.
No quiero mantas,
ni manos,
ni tacto,
ni aroma.
No me interesa
para nada bailar un vals
sin música de orquesta,
ni tus vaqueros,
ni nada.
© Virginia Fernández “Pareceres”