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Laura Makabresku |
Pienso que solo podría morirme en noviembre
bajo el vértigo de un tiempo húmedo y solitario
bajo unas manos desconocidas y frías
que me mecieran como a una niña,
perder la noción del tiempo,
la carga de los hombros,
el peso eterno del océano
y así esperar un beso
que llegara leve como el vuelo de un pájaro
asustado e inesperado.
© Virginia Fernández Collado “ noviembre”
3 comentarios:
Te mando ese beso, pintado de azul.....
Madriargues es a Pizarnik, como ese beso azul a mis labios.
Letras de seda
que rozan tu piel
navegan en un barco de papel
rumbo a tu corazón.
El timón,
llevado por mi amor,
al avistar tus labios,
delicadamente,
te entrega un beso azul.
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