
Dejó de coleccionar lecturas,
arrugadas en un viejo papel,
las letras se agrietaron
en dolor de color cristal,
se hicieron lluvia de rocío,
y licor de atardecer.
Dejó de colorear el viento,
y de gastar utopías,
malhumoradas notas
llovieron del cielo,
desparpajo atolondrado,
leve aleteo de una
mariposa asustada.
Dejó de coleccionar
raíces cuadradas,
y números primos,
bellos diamantes con
forma de corazón,
El invierno trajo el descanso,
y dejó de soñar sueños.
Ella, la reina con gola
de un sueño sin geometría.
© Virginia Fernández “Sueño sin geometría”
Fotografía: Enma Fernández “Reina con gola de un sueño sin geometría”
3 comentarios:
cuando llueven inviernos, las mariposas se ibernan, se vuelven mudas para aguardar una muda. creo, por lo que me han contado :P
que lindo Vir, me llega. llega
un abrazo
En la geometría incluso el amor puede ser un juego peligroso, un mareo constante como leerte hoy.
Un bikiño Vir...desde siempre.
Hay más imágenes maravillosas en este poema que en toda una galería de arte.
Yo también lo dejaría todo para leer una y mil veces un poema así.
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