jueves, abril 03, 2008

Reafirmaciones

Uno se cansa a veces de ser irremediablemente uno mismo, de escuchar siempre las mismas voces a la misma hora, de ver como cae la tarde despacio, o de contarle a un gato callejero desvaríos de la mente a altas horas de la madrugada, cuando dando un paseo nos damos de bruces con un cubo de basura. Al final el gato no dice nada, ni una sonrisa, nada, y yo me quedo igual, y me reafirmo. A mi me gustan los gatos, su ronroneo, y no me canso de ellos. Pero sí del calor, o del invierno, de creer en un sueño incandescente e inusual, de querer dar una explicación al mundo, de querer tener siempre una explicación de todo a mano, para las urgencias de la razón, para las urgencias de la soledad-silencio. En esos desvaríos me encontraba cuando paseando por la Calle Desvarío me encontré contigo, inusual y con aires de místico, fumando un cigarrillo, con gafas de mirar y despiste incorporado, haciendo círculos concéntricos con las motas de polvo que se veían a contraluz, o durmiendo en una espiral larguísima, enlatada y callejera.
Yo, después de todo me afirmo y reafirmo en mi creencia y creo que pasar los brazos alrededor de ti podría ser una buena explicación del mundo. Vernos al desnudo es complicado, pero seguro que al final debe de ser irremediablemente útil y necesario.


Texto: Virginia Fernández

3 comentarios:

Jaime dijo...

Me gustan la calles, las calles-ciudades, las ciudades-sueño, los sueños-camino por los que sueles estar a horas inadecuadas.
Besos.

Belle dijo...

Tengo con tus letras una curiosa sensación : me producen una mezcla extraña de curiosidad y pudor , algo parecido a esas veces que , niña, escuchaba conversaciones de mayores que sabía que no debería oir pero a las que no dejaba de prestar atención . Unas veces parece que piensas en voz alta , otras , que reprocharas algo en voz baja , pero siempre me dejas la certeza de que son de verdad ( quizás no verídicas , no lo sé ni pretendería nunca saberlo)pero son reales y entonces me quedo boquiabierta al ver todo lo que sientes , y como eres capaz " fotografiarlo" .

Eres , realmente , una fantástica escritora

(Perdón por la parrafada je , je ...)

Anónimo dijo...

Hola Virginia,

Este último texto me ha encantado. A ver si podemos algún día airear por el cabo de gata (o por la caba del gato) algún que otro recuerdo cubano. Ya sabemos que en Almería casi nunca llueve.
Un beso desde Londres,
Daniel.