jueves, noviembre 01, 2007

Efectos secundarios

Tengo efectos secundarios de verte, de tenerte, de no tenerte, de expresarte, de condicionarte, de vivirte. Por qué quererte.
Calles mojadas y paseadoras. Requiebros al amanecer, y de mar. Afonía de no besarte. Abrazos.
Tengo efectos secundarios alegres y risueños, resueltos, existentes, mundiales, de pronóstico reservado. Efectos secundarios de abrazarte, de olerte, de besarte.
Aunque no lo creas, existe una recuperación a este sentimiento, es una recuperación proporcional al número de noches que van pasando, sin lunas con lunares y vinos moleculares.
Hay una recuperación y una reconciliación de la piel sin palabras, sin excusas, ni postdatas. Sin adioses.
Este amor nuestro, civilizado e infantil, incorpóreo. Este amor nuestro sin prisas, ni grandes exigencias, es a veces en sí mismo mi propio efecto secundario, y tus ojos.
Por qué soñarte. Por qué quererte, para qué. Pero sobretodo por qué.


Texto: Virginia Fernández “Efectos secundarios”

9 comentarios:

Anónimo dijo...

el principal efecto secundario de quererte es que estoy vivo

:-)

amor

Laura Escuela dijo...

y entre todo eso, me quedo con lo de afonía por no besarte, afonía por no decir tu nombre, afonía de llorar las ausencias entre las ausencias, no?
Qué casualidad, yo escribiendo esto, y llegándome un comentario tuyo al blog. jejejeje
Un besazo de fin de semana, guapa

Anónimo dijo...

Toda droga adictiva tiene efectos secundarios, ¿no?
¡Y además síndrome de abstinencia!
(Yo cada vez tengo menos de eso, se ve que me hago fuerte).:)

Besitos y una buena semana, (que aún estamos a martes).

Anónimo dijo...

Maga enmagada del todo. Frase extraída de un diccionario magoidal.

Anónimo dijo...

Efectos secundarios torcidos en curva, y un guitarrista que se llamaba Cero, bajo la noche, me hacen proclive hacia la magaeidad de los lalarís.
-Frase extraída de una esquina aún por doblar.-

Anónimo dijo...

El lararí es la caña, por no decir que es cañón. Y a veces incluso puede llegar a ser mago. Frase extraída de un atardecer ensimismado llamado tú.

Anónimo dijo...

Loros de colores celestiales, y un par de amagos de canciones, son perfectamente aconsejables para maguear cañas, y cañones, con el alma colorada.

-Recetario para alcanzar las utopías-

bajamar dijo...

yo padezco de efectos secundarios...secundarios, secundarios, pero en primer orden, casi protagónicos incurables, eso es lo peor, ¿cómo se curan?...parecen no tener mas cura que el mismo efecto cuasante, y ahí se vuelven tan gigantes...
siempre que te leo, un placer leerte, me reconcilio con mis caos, gracias

besos

Azul dijo...

Efectos secundarios que nos llenan...de vida y muerte.

Bikos!