miércoles, septiembre 05, 2007

La seriedad de nuestras pieles

A veces la seriedad de nuestras pieles se despierta. Es en esos días en los que el cielo exige realidad sin medida, no quiere dibujarse, ni abstraerse de una irrealidad sin sentido que rodea a un pequeño universo.
Es en esos días en los que la piel reclama su trozo de mundo material, donde sin saberlo alguien aparece exigiendo un trozo de piel, o de peca, o de yo qué se.
La seriedad de nuestras pieles se entremezcla con las sombras del atardecer, y exige, claro, como debe ser, y en todo momento algo. Y lo reclama en un pequeño gesto, en una mirada, o simplemente en una línea de teléfono, por ejemplo el ser besado como mínimo. Cualquier cosa sirve para llamar la atención despistada que caracteriza al alma humana.
En esos días la lluvia regresa como un naufrago abandonado y triste.
La seriedad de nuestras pieles es tal, que da miedo asomarse, desprenderse y caer.
Y también habla, cuenta cuentos al amanecer.
Es en ese momento donde los colores cambian, y parece otoño al amanecer. Hay amarillos que suben por la ventana, hay grises y violetas, y todo se vuelve una fiesta. Hay una llovizna azul y una nube.
A veces la seriedad de nuestras pieles puede llamar a tu puerta, conversar, sentarse a tu lado, hablarte al oído. Y es como una caricia, al final se convierte en lluvia. Todo termina así mojado, y en aguacero, como La Habana cuando de repente, y sin esperarlo se moja, y queda así ante tus ojos asombrados, que miran a través de cristal, o de una lupa de color gris.


Texto: Virginia Fernández “La seriedad de nuestras pieles”
Foto: Manuel Gallardo

4 comentarios:

Anónimo dijo...

qué bien vir, estaba ya harta de la dichosa exposición de pintura, que encima no podía ver. joo, jejej. un besazo linda, hermoso texto, te mando un abrazote de bienvenidaaaa

Lau

Anónimo dijo...

Hola Virginia,
Me ha gustado mucho el texto y más aun al haber compartido con vosotros el tiempo y el espacio que han rodeado su nacimiento. Fueron hermosos los momentos compartidos en María la Gorda. Espero compartir pronto algunos más con vosotros.
Besos desde London
D.

bajamar dijo...

El color gris lluvioso es una tintura muy pálida, pero provoca siempre muchas reflexiones serias, receptivas y tangibles, como nestras pieles

un beso

virginia dijo...

Lau: jeje. Besitos niña. Gracias por la bienvenida y por el abrazo.

D: Hola niño! Bonicos paisajes con vistas al mar sip. Y Noches de mosquitos imaginarios. jeje.
besos

bajamar:El color gris lluvioso es un color que invita siempre a algo. jiji.besis niña

Gracias a todos por pasar. abrazos