no
es sano,
pensarte
no es como pensar en pétalos
por eso ya no existen los unicornios
sin embargo estoy
y sigo escuchando el sonido de las olas
sigo escuchando el sonido del viento
sigo caminando el estrecho camino
y sin embargo la tarde aquella
o el color azul marino
o el bosque, dios mío,
esos seres del bosque.
Y sin embargo
no quiero pensar
en sus ojos gacela
en sus ojos avispa
y cuando lo llamo acude
pero ya no es lo mismo
porque ahora no está
y es tan intenso
como odiarlo
y amarlo
como lloran los niños
o como las sonrisas absurdas
de los abedules enamorados.
_(c) vfc_
No hay comentarios:
Publicar un comentario