Silencios II
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u pálida angustia derrotada
suplica silencio y manos,
marcha derribando barreras invisibles
y gritos que piden auxilio.
Tus manos arden bajo
mi piel de tambor,
sudorosas, calientes,
aferrándose a mi cuerpo
de luciérnaga.
¿Acaso existe algo más?
¿Más que tus ojos
cuando me miran?
¿Más que mis pies descalzos
que siguen tus pasos?
No.
Suplico silencio,
no hables,
no puedes comprenderlo.
Yo quiero tus manos
o la muerte.
© Virginia Fernández “Silencios II”
3 comentarios:
O "tus manos y la muerte", que sería una gran metáfora.
Abrazos.
Sentir algo así, tan fuerte, y que nadie lo comprenda...
"¿Más que tus ojos
cuando me miran?"
Me encanta
¿A que sí?
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