El miedo del mundo
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e apagan todas las luces
de la tarde,
cae el telón de los sueños
y de los teatros que usan focos
y el miedo de los hombres
empieza a aparecer,
como una raíz que crece
y no te deja respirar,
¿Cómo funciona?
¿Tú lo sabes?
El miedo de los hombres
es infinitamente pequeño,
desalentador, efímero,
se traslada a un pequeño mundo
con infiernos del tamaño
de una casa de muñecas,
deambula de un lado a otro,
y cala hasta los huesos,
está hecho de distancias equidistantes
y de rotos en un cajón,
de música de plástico y vidas pequeño-burguesas.
El miedo del mundo es bien distinto,
sobrecoge a esa pequeña dimensión
que somos nosotros
y nos mira con ojos aterradores,
nos corta la respiración.
El miedo del mundo nos inunda a todos y nos aniquila
y poco a poco con tenues balas de cristal
nos baña en soledad.
nos baña en soledad.
© Virginia Fernández “El miedo del mundo”
Imagen: René Magritte.
2 comentarios:
Muy bueno Virginia. Sobrecoge.
El miedo del mundo parece inconmensurable, como una noche de lunas ciegas; inexorable, como la caída de un dirigible en llamas.
Alguien dijo que el miedo era la fuerza que movía al mundo... quizá tuviese razón.
Un abrazo!
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